La digitalización puede ser un paliativo para la recuperación de los países en América Latina, cuyas economías cayeron casi 7 por ciento el año pasado debido a los efectos de la pandemia por la Covid-19.
Pero para poder aprovechar los beneficios de la era digital y reactivar las economías, e incluso mejorar la curva de crecimiento de la región, antes es necesario resolver los problemas estructurales de conectividad que obstruyen el desarrollo digital de los países.
Así lo advirtió Fernando Rojas, asistente senior de Asuntos Económicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), durante su ponencia en el primer día del evento México 5G.
El experto dijo que la región debe zanjar las brechas de acceso a los servicios como el Internet de banda ancha; hacer más asequibles los precios de los servicios y dispositivos; elevar la calidad de las conexiones; así como fomentar las capacidades digitales entre la población.
Sin esta base en la estructura de las naciones, América Latina experimentará un potencial limitado de la digitalización y corre el riesgo de profundizar las brechas de conectividad y adopción tecnológica, que afecta sobre todo a la población de menores ingresos, y de zonas rurales y remotas.
Fernando Rojas apuntó que el impacto de la digitalización se verá en el aumento de la productividad y la resiliencia de las economías ante contingencias como la actual. Además, destacó que los países no deben olvidarse de la implementación de tecnologías de última generación, pues serán una plataforma de crecimiento y transformación digital para las industrias.
El especialista de la Cepal recomendó que la región se comprometa a asignar recursos para acelerar la digitalización, como lo han hecho la Unión Europea y Estados Unidos, ya que alcanzar una cobertura nacional 5G requerirá inversiones por 120 mil millones de dólares.