Sin embargo, incluso con las lecciones de la COVID-19, la higiene sigue luchando por ganar importancia política. ¿Por qué?
LONDRES–(BUSINESS WIRE)–La falta de agua potable, saneamiento e higiene no sólo supone una pérdida de dignidad, seguridad, salud y educación, sino también de potencial económico. Está en el corazón del “capital humano”, no sólo para la actual generación de trabajadores, sino para las generaciones venideras. Sin embargo, el tema de la higiene nunca ha sido prioritario en la agenda política, algo que debe cambiar. Se necesitan más esfuerzos a nivel mundial para vincular la higiene con los resultados que influyen en las políticas y establecer el retorno de la inversión (ROI) para impulsar el cambio de políticas. Aunque es evidente que se está avanzando a nivel internacional, aún queda mucho por hacer.
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