
La capacidad de inversión esperada para la próxima década presentará un reto para cerrar las brechas de conectividad en la región con el ritmo y la profundidad necesarios para detonar el desarrollo basado en la transformación digital. De este desafío habla el nuevo estudio Brecha de conectividad y necesidades de inversión en América Latina y el Caribe: una perspectiva económica-financiera, realizado por Telecom Advisory Services y auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (cet.la) y el gobierno de España.
El estudio busca estimar las capacidades y necesidades de inversión para resolver la brecha digital en América Latina y el Caribe, así como recomendar fuentes y mecanismos de financiamiento para abordarla.
El escenario de meta para la región, tomado como referencia los países de la OCDE, es alcanzar en el año 2030 una cobertura 4G de 98 por ciento (99% incluida la tecnología satelital), mientras que la de 5G y de FTTH representarán, respectivamente, 81 y 65 por ciento de personas y hogares pasados. De esta forma, prácticamente toda la población estaría cubierta por una red de banda ancha, y al menos 80 por ciento por una red de última generación.
Según el informe, en un escenario tendencial, la inversión de los operadores representará 108 mil millones de dólares acumulados hasta 2030 (se estima que la inversión como porcentaje de las ventas convergerá hacia un nivel de largo plazo situado entre 16 y 17%). Pero el cumplimiento del escenario de metas implica un gasto acumulado en el mismo periodo de 125 mil millones de dólares, lo que supone un importante crecimiento en el esfuerzo de inversión latinoamericano, un 16 por ciento respecto al escenario tendencial ó 17 mil millones de dólares.
Los operadores de telecomunicaciones deberían aumentar sus niveles de inversión, lo cual no se encuentran en capacidad de realizar, dadas las condiciones financieras y las tendencias decrecientes de ingresos e inversión, detalla el informe. Por lo tanto, dice, para que ello sea posible, “las condiciones regulatorias y financieras de la región deberían necesariamente generar un marco facilitador de la inversión”.
¿Cómo resolver esa brecha entre lo que se espera que inviertan los operadores y lo necesario para lograr mejores indicadores de cobertura para 2030? El estudio da una serie de recomendaciones de modelos de inversión y financiamiento.
- Compartición de infraestructuras: puede acelerar el despliegue y reduce costos de inversión y gastos operativos.
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- Modificaciones en el marco tributario: una política tributaria efectiva debe considerar una serie de factores que deben equilibrarse, que abarcan desde las propias necesidades fiscales de los gobiernos, hasta cómo evitar ineficiencias y distorsiones que afecten negativamente al desempeño de los mercados. La implementación de un marco tributario y de contribuciones equilibrado incluye tasas regulatorias moderadas, niveles de contribución al fondo de servicio universal (FSU) en línea con las mejores prácticas internacionales, la eliminación de impuestos específicos a las telecomunicaciones y la eliminación de aranceles a la importación de equipamiento, como la fibra óptica y el cableado, y a los dispositivos para consumidores, como teléfonos inteligentes. Recomienda, además, que los aportes hechos por operadores al FSU deberían ser utilizados en el sector, de forma ágil y transparente con un claro énfasis en la reducción de la brecha de cobertura en áreas rurales.
- Cambios en el marco regulatorio: el otorgamiento de licencias convergentes, la disponibilidad de cantidades suficientes de espectro radioeléctrico a precios razonables, el permiso para transar este recurso en el mercado secundario con la aquiescencia del regulador, así como llevar adelante el reordenamiento (refarming) del mismo, y la definición del concepto de poder significativo de mercado con base en criterios que vayan más allá de la simple cuota de mercado.
- Acomodamiento del ecosistema digital: hace referencia sobre la contribución de actores del ecosistema digital en el despliegue de redes.