“América Latina deberá invertir 134 mil millones de dólares hacia 2030 para llegar a su techo natural de cobertura de fibra óptica”, indicó Sebastián Cabello, CEO de SMC Digital Public Affair, en su presentación en el foro México 5G (MX5G). Ese techo se alcanzará cuando la tecnología llegue al 81.3 por ciento de los hogares de la región, punto que, de seguir la tendencia, ocurrirá en 2027. Para entonces, la cobertura de fibra al hogar será de 54.3 por ciento.
La fibra óptica vive un “gran momento” y se presentan las siguientes tendencias en esta parte del mundo: la penetración crece a una tasa mayor que la cobertura, actores pequeños ganan relevancia en un contexto próximo de mayor consolidación de jugadores y hay cambios en los modelos de negocios de infraestructura con redes neutrales, enumeró Cabello y agregó que una cobertura de 86 por ciento sobre hogares demandaría una inversión para la región de 159 mil millones de dólares.
América Latina terminó el año pasado con 114 millones de hogares pasados y 57 millones de suscriptores de fibra, según el estudio de la consultora que toma la realidad de 18 países. Las suscripciones FTTH/B crecieron 23 por ciento y los hogares pasados 12 por ciento en el último año. Esto se seguirá moviendo pero a un ritmo menor en el próximo lustro: la tasa compuesta de crecimiento en cobertura bajará de 32 a 4.3 por ciento y la de suscriptores será de 10.5 por ciento.
“La fibra es de suma importancia para brindar conectividad robusta, para la evolución de WiFi y para soportar 5G, además de que es muy costo-eficiente”, indicó el ejecutivo para luego dar detalles de la realidad local: México tiene 24 millones de hogares pasados y 12 millones de suscriptores, además de un contexto favorable: la oferta de servicios viene creciendo en cobertura, calidad y precio.
Ese cierre dio paso al análisis del consultor sobre infraestructura digital, Joaquín Saldaña, quien en su presentación habló de la fibra y el 5G como “dos tecnologías que se complementan de forma ideal para ofrecer servicios de banda ancha de alta velocidad y baja latencia” y que “al combinarse ofrecen una solución integral para satisfacer las necesidades de consumidores y empresas”.
En cuanto a los retos de despliegue en el plano local, Saldaña mencionó tres puntos: “la orografía y extensión del país genera dificultades, el costo es alto y los permisos y trámites siguen siendo un problema”. En tanto, señaló entre las oportunidades su utilización en distintas verticales, como la Fintech, manufactura, puertos, salud digital y transporte. Todas ellas, culminó, “podrán hacer uso de redes LTE y 5G, pero actualmente están y seguirán desarrollándose con fibra”.