São Paulo, Brasil.– El debate sobre si las plataformas deben o no contribuir para inversiones en telecomunicaciones debe ser “serio, técnico y estructurado”, señaló Carlos Baigorri, presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel). En el marco de la apertura de Futurecom, que se celebra en São Paulo, pidió que la discusión “no se concentre en cuestiones semánticas” porque eso se traduciría en dificultades para encontrar el camino correcto en Brasil.
Para el ejecutivo, no es correcto hablar de si la idea de contribución justa es justa o injusta, correcta o incorrecta o buena o mala, porque eso es como discutir el sexo de los ángeles: tiene que haber un debate amplio del que participen todas las voces y que se resuelva sobre evidencia. “La Anatel todavía no tiene definido qué se va a hacer o incluso si se hará algo”, señaló para luego recordar que el regulador brasileño abrió un proceso de revisión en el que recopiló recomendaciones de actores interesados.
“Mi visión es que tenemos una fuente de energía y distintos actores la necesitan. El dinero lo pone el consumidor, entonces la cuestión es si esa fuente está razonablemente dividida entre todos o no. Las reglas no son un problema, lo son el exceso o falta de ellas. El debate no tiene que ser el nombre que le ponemos, debe ser profundo y con evaluación del costo/beneficio de todas las opciones sobre la mesa”, subrayó.
“No estamos en contra de la innovación, pero debemos sentarnos a debatir para que el futuro digital no se vea perjudicado”, dijo más tarde Marcos Ferrari, presidente de Conexis, quien habló de que existe un “claro desequilibrio” en la situación actual. En igual sendero se pronunció Tomas Fuchs, presidente del Consejo de TelComp, que hizo hincapié en que “las telecomunicaciones son finitas” y no un recurso ilimitado.
Discusión en Europa
Los oradores hicieron énfasis en que la discusión por el fair share avanza en Europa y mencionaron la carta abierta de 20 operadores (ver aquí) en la que se llamó a las autoridades a “legislar para lograr una contribución justa”. El texto, difundido en las últimas horas, solicita a los responsables políticos de la Unión Europa generar cambios teniendo en cuenta que “las inversiones requeridas son muy exigentes” para lograr los objetivos del continente en materia digital.
El nuevo enfoque “debería basarse en una revisión de la política del espectro, aceptando la necesidad de escala para evitar la fragmentación del mercado, y en una contribución justa y proporcionada de los mayores generadores de tráfico a los costes de la infraestructura de red”, indica el escrito que recuerda que la propia Unión Europea proyectó que se necesitarán al menos 174 mil millones de euros en nuevas inversiones hasta 2030 para cumplir metas de conectividad.
El documento fue firmado por líderes de las siguientes empresas: A1 Telekom Austria Group, Altice Portugal, Bouygues Telecom, BT Group, CYTA, Deutsche Telekom, eir, Hutchison Europe, Liberty Global, KPN, Orange, Proximus Group, Telenor Group, TDC NET, Telefónica, Tele2 Group, Telia Company; TIM, United Group y Vodafone.