Factura digital, nueva forma de cotización de los autónomos, el IVA franquiciado para aquellos autónomos que no facturen más de 85.000 euros, el kit digital…son muchas las novedades que van a ir incorporándose al calendario fiscal en nuestro país y que tendrán que ir incorporando, según entre su vigencia, empresas y autónomos.
Comprender las complejidades de los plazos fiscales y las pautas de presentación de impuestos de España es esencial para que se garantice el cumplimiento normativo y las compañías y empresarios eviten posibles sanciones.
“El calendario fiscal en España proporciona un cronograma estructurado para que las empresas cumplan con sus obligaciones de declaración de impuestos de manera eficiente. El calendario normalmente se ejecuta por año calendario, con fechas límite clave repartidas a lo largo del año” explican desde Auditalis.
Pero para las empresas no siempre es fácil conocer los requerimientos y de ahí que se externalice gracias a una asesoría contable y fiscal, expertos en la materia, que son los que van solicitando la información que necesitan para presentar, en tiempo y forma, cada uno de los modelos en Hacienda.
¿Cuáles son las obligaciones fiscales que hay que presentar?
Según los últimos datos, España sigue presentando uno de los Impuestos de Sociedades más altos del viejo continente. En concreto, está en quinto lugar en presión fiscal, por detrás de países como Portugal o incluso Alemania.
“Para 2025, por ejemplo, se espera que aquellos autónomos que no facturen más de los 85.000 euros anuales estén eximidos de presentar la declaración de IVA trimestral ni anual, aunque hay que esperar que se ponga en marcha esta directiva, que proviene de Europa” explican desde esta consultoría empresarial.
Mientras se pone en marcha, para estos próximos meses habrá que presentar algunos impuestos como el pago a cuenta del impuesto de sociedades (modelo 202), la declaración trimestral de IVA (modelo 303), la declaración trimestral de IRPF (modelos 130 y 131 para la estimación directa y la objetiva), y poner en marcha, también la declaración personal de IRPF que concluye el 30 de junio, sin olvidar que ese mes también cuenta con la obligatoriedad de presentación del modelo 714 de impuesto sobre el patrimonio.
“Pese a que hay otros países como Francia o Dinamarca con mayor presión fiscal que España, para los autónomos y empresarios de nuestro país se ha incrementado en pocos años el gasto. Los rumores y la incertidumbre de los conflictos que están desarrollándose no tan lejos está haciendo también que haya contención de gasto y, sobre todo, de inversión, lo que acaba también repercutiendo en los resultados a final de año” concluyen.