Meta está en el punto de mira de los reguladores de la UE. La Comisión Europea ha anunciado el inicio de una investigación a Facebook e Instagram, redes propiedad de la tecnológica dirigida por Mark Zuckerberg, por su gestión de contenido político engañoso y de desinformación extranjera. Bruselas, además, señala que la empresa no cuenta con una herramienta de supervisión electoral de cara a los próximos comicios europeos de junio.
«Sospechamos que la moderación de Meta es insuficiente, que carece de transparencia en los anuncios y en los procedimientos de moderación de contenidos», ha afirmado en un comunicado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. «Por eso hoy hemos abierto un procedimiento contra Meta para evaluar su cumplimiento de la Ley de Servicios Digitales», ha zanjado.
La Comisión Europea «sospecha» que Meta no cumple las obligaciones de la Ley de Servicios Digitales, a las que está obligada por su enorme base de usuarios en la UE, de 250 millones, relacionadas con la lucha contra la difusión de desinformación. Ya sea a través de publicidad en la red social o de publicaciones realizadas por actores maliciosos que buscan polarizar a los internautas.