La disminución de los ingresos, la aceleración de la digitalización y el aumento de la inversión en ciberseguridad serán algunos de los principales legados que la pandemia de Covid-19 dejará a las empresas. Asi lo es lo revela la encuesta Digital Trust Insights 2020, realizada por PwC.
Dentro de los más de 3.200 ejecutivos y profesionales de TI de 44 países, si analizamos el mercado de América Latina participaron 272 profesionales, el equivalente al 8% de total, de los cuales 109 (3,35%) eran brasileños.
Una tendencia identificada por el estudio es que la aceleración de la digitalización de los procesos debe ser mayor en Brasil (48%) y América Latina (50%) que en el mercado mundial (40%). La digitalización es un concepto más amplio; abarca el cambio de los procesos y del negocio.
«Las empresas de la región estaban posiblemente con un modelo de negocio digital más represivo que el del resto del mundo, que implica inversiones en comercio electrónico, apps y nuevos modelos de negocio. Con la pandemia, tuvieron que acelerar en meses lo que ocurriría en cinco o seis años», explica Edgar D’Andrea, socio de PwC Brasil y líder en el área de Ciberseguridad y Protección de Datos.
Aumento de la inversión en ciberseguridad
Más de la mitad (56%) de los encuestados brasileños también dijeron que uno de los cambios provocados en las industrias por el impacto de Covid-19 debería ser la elección de nuevos procesos para definir los fondos para el gasto o las inversiones en ciberseguridad (en comparación con el 54% en América Latina y el 44% a nivel mundial).
Además, la implicación de las cuestiones de ciberseguridad y privacidad en todas las decisiones o planificaciones empresariales debería ser también una consecuencia de los escenarios a los que se enfrenta la pandemia (49% Brasil, 53% América Latina, 50% global). Tanto es así que, según el 57% de los encuestados, las inversiones en ciberseguridad para 2021 deberían aumentar en relación con la cantidad dedicada en 2020 (mientras que el 35% afirmó que las cifras deberían ser menores).
El futuro es digital
«El futuro (y ahora) es cada vez más digital, por lo que la ciberseguridad y la protección de datos son fundamentales para la confianza y la resistencia de las empresas y sus ecosistemas digitales. Eso significa que deben formar parte de la planificación integrada de las empresas», afirma.
Una de las razones del impacto de Covid-19 en la ciberseguridad fue, según D’Andrea, el desplazamiento de la mano de obra de las oficinas e industrias a los hogares de las personas. Y no era la tradicional oficina en casa los lunes o los viernes, sino algo permanente.
«Se requería un cambio importante al exigir el acceso en los hogares a los sistemas, aplicaciones y otros recursos tecnológicos de la empresa. No era algo sencillo de resolver, ya que la infraestructura que hay detrás de una operación suele ser bastante compleja», remarca el experto.
Casi todas las organizaciones (96%) dijeron que estaban planeando cambios en sus estrategias cibernéticas como resultado de Covid-19. El 50% planeaba incluir la ciberseguridad y la privacidad en todas las decisiones empresariales. Y, por supuesto, más dinero permitió una mayor resistencia: las organizaciones con ingresos inferiores a 1.000 millones de dólares fueron menos resistentes al impacto de Covid-19 en comparación con las organizaciones de más de 1.000 millones de dólares.