Ya es oficial: Andorra es uno de los países preferidos a nivel empresarial por su estabilidad financiera y por las ventajas que tienen las empresas a la hora de instalarse ahí.
En octubre del 2020 este país entró como centésimo nonagésimo miembro al FMI, según hizo público Andorra a través del Ministerio de Finanzas. De esta forma, se avala el esfuerzo de Andorra por consolidarse como uno de los países homologados a nivel internacional, reconocido dentro de este organismo.
Según el propio FMI, “El Fondo Monetario Internacional promueve la estabilidad financiera y la cooperación monetaria internacional. Asimismo, facilita el comercio internacional, promueve el empleo y un crecimiento económico sostenible y contribuye a reducir la pobreza en el mundo entero. El FMI es administrado por los 190 países miembros a los cuales les rinde cuentas”.
Que Andorra sea miembro del FMI, ha sido posible gracias al gran valor de las propuestas económicas que realiza este pequeño país pirenaico, y a todas aquellas empresas que valoran llevar sus cuentas e inversiones a este territorio.
“Andorra se está convirtiendo rápidamente en una de las jurisdicciones más atractivas de Europa para empresas de comercio internacional y gestión de patrimonios por sus condiciones fiscales, el aval de ser miembro del FMI y por las facilidades que ofrece a las empresas para establecer su residencia fiscal en este país”, comentan desde Andorra Solutions, una Consultoría y Gestoría en Andorra especializada en la creación de empresas en dicho territorio.
Este nuevo paso por formar parte del nutrido grupo del FMI apoya la credibilidad, así como la seguridad financiera y fiscal de un Principado al que ya se le considera referente de emprendedores a nivel europeo.
El interés empresarial en este enclave europeo
¿Por qué es tan interesante para este tipo de perfil empresarial asentarse en este rincón del Pirineo?
En primer lugar, muchos deciden comenzar su proyecto en un país como este por sus ventajas fiscales. Para entenderlo hay que pensar que el impuesto de sociedades está situado entre el 2 y 10 % frente al 15% de partida y 25% normalizado en España o el 33.33% de Francia por poner como ejemplo los dos países que comparten frontera con el Principado.
A esto, hay que sumar también las facilidades que ponen desde el propio Gobierno andorrano para que, quien abra negocio en su país, pueda de forma sencilla y rápida conseguir la residencia en el mismo, no solo llevando el negocio sino su propia vida.
El hecho de que cada vez firme más acuerdos contra la doble imposición fiscal con países no solo de Europa sino también de Oriente, hace que se empiece a convertir en uno de los países de inversión internacional más interesantes, lo que está consiguiendo que año tras año sean más los empresarios que se deciden a dar el salto e irse a vivir a uno de los estados con renta per cápita más alta del viejo continente.
Todo esto, sumado al gran potencial que tiene actualmente su conexión tanto con Barcelona como Toulouse, y como punto céntrico de la Europa occidental, permite que cada año siga sumando entradas de capitales en sus bancos, nuevas empresas en su territorio y más ciudadanos dispuestos a residir en el país junto a sus empresas.