Por: Dr. Virgilio M. Malagón Álvarez, PhD,
virgiliomalagonalvarez@gmail.com
Para «El Mundo de los Negocios» y demás Multimedios de The Ballester Business & Media Group, Inc.
I-Un breve preámbulo:
En el folklore político, un político ¨Progress¨ es aquel que generalmente favorece a la clase media y simpatiza con las luchas que éstos puedan estar enfrentando. La mayoría de las veces, se pondrán a favor de una causa, si estima que beneficiará a la clase media de alguna manera.
El término “progresista” generalmente se refiere a políticos que también pueden etiquetarse como “liberales”. En los Estados Unidos, la política progresista comenzó a ser reconocida en la década de 1890.
A lo largo de su acontecer político, este conglomerado se ha afianzado en múltiples variantes, muy acomodadas por cierto, de las opiniones originales, pero las posiciones centrales siguen siendo motivo de análisis y ponderación.
NOTA: En los EE. UU., se fundó un grupo en 2004 llamado Demócratas Progresistas de América, y son reconocidos como un comité de acción política que apoya a los candidatos que comparten sus puntos de vista.
En ese país, su sistema político es básicamente de dos partidos, los demócratas y los republicanos.
El lado republicano se conoce comúnmente como el ala conservadora de esa sociedad.
Esta tendencia contiene puntos de vista conservadores, mientras que los demócratas son el lado izquierdizante y tienen opiniones más liberales, populistas y demagógicas.
Dentro de esta tendencia, hay algunos grupos diferentes que, aunque son miembros de los partidos Demócrata y Republicano, existen posiciones que pueden variar ligeramente de la visión general. Por ejemplo, un demócrata conservador sigue siendo un demócrata registrado pero tiene puntos de vista más conservadores que el demócrata promedio; lo mismo acontece con Republicanos de tendencia liberaloide.
Sin embargo, han surgido grupos más pequeños y se han convertido en elementos fijos de la escena política de cada uno de estos partidos.
Recientemente, mucha gente se ha familiarizado con el movimiento Occupy Wall Street que transformó en ¨Occupy¨ lo que parecía apropiado en ese momento. Este grupo estaba en contra de que las personas más ricas se hicieran aún más ricas y poderosas. Su plataforma simpatizaba mucho con las posiciones ¨Progress¨, llenas de demagogia y de un populismo desenfrenado.
Algunas de las protestas, patrocinadas por estos grupos y financiadas por George Soros, allanaron el camino para otros movimientos como Black Lives Matter, Defund the Cops, etc.
II-La realidad de hoy día.
La palestra bicolor estadounidense nos brinda lo siguiente:
1-Los estados azules (aquellos dominados políticamente por el partido Demócrata), favorecen un enfoque de un gobierno liberal/izquierdista e interventor.
2-Esto es: impuestos altos, regulaciones estrictas, altos salarios mínimos y afiliación sindical obligatoria. Estos estados son Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Massachusetts, Illinois, Oregón y, por supuesto, California, entre otros.
3-A los progresistas les gusta argumentar que sus políticas de impuestos elevados y de gran gobierno son económicamente superiores y, por lo tanto, mejores para los pobres, las minorías y los estadounidenses de clase trabajadora de cuello azul.
4-Ahora bien, si las políticas progresistas realmente funcionaran, entonces los estadounidenses deberían apresurarse a ingresar a estos estados azules. Sin embargo, está sucediendo justo lo contrario.
5- Los estadounidenses están empacando sus motetes y se dirigen a los estados rojos, dominados políticamente por el partido Republicano.
6-Este éxodo puede estar acelerándose, pero no es nuevo. Durante la última década, los tres grandes estados azules perdieron un promedio de un millón de personas que emigraron a los estados rojos, mientras que los tres grandes estados rojos ganó casi un millón de otros estados.
7-Esto tiene mucho sentido: Simplemente a los estadounidenses les gusta la libertad y ¨el dejar hacer¨ (comúnmente conocido como el Laissez-faire).
8-Un gobierno estatal hipertrofiado asusta al ciudadano común, mientras que uno pequeño significa más libertad; libertad significa oportunidad.
PREGUNTO: Entonces, ¿qué explica la migración desde los estados azules?
9-Comiéncenos con los impuestos. Los dos estados azules más poblados, California y Nueva York, tienen las tasas impositivas más altas de Estados Unidos, mientras que los dos
los estados rojos más poblados, Texas y Florida, no tienen ningún impuesto sobre la renta y ofrecen grandes incentivos al inversionista, asi como facilidades crediticias sorprendentes.
NOTA: Cuando los impuestos también son muy altos, la gente se muda a donde los impuestos son más bajos.
10-El problema para los estados con impuestos altos es que en éstos se llevan el dinero y las expectativas de las personas que los habitan.
11-Luego, está el crimen. ¿Las ciudades azules funcionan mejor que las ciudades rojas?
La respuesta, por supuesto, es no. De las veinte ciudades con las tasas de homicidios más altas, 18 están dirigidas por demócratas de izquierda, y en su mayor parte, lo han sido durante décadas.
En resumen, El término “progresista” generalmente se refiere a políticos que también pueden etiquetarse como “liberales”.
Son enemigos viscerales de Donald Trump y la mayoría radica en Nueva York y Sanfrancisco de California.
NOTA: SU AGENDA FAVORITA INCLUYE: Aborto legalizado; Cambio Climático; Inmigración Universal; Transparencia de los Fondos Públicos; Usar la política como arma artera contra los oponentes; Usar los organismos de represión gubernamental en contra de los oponentes; Cobertura universal de la salud y educación; Voto electrónico y el voto represado, a-priori; Política exterior complaciente y desentendida; etc.