El Banco de Ahorro y Crédito Adopem, perteneciente a la Fundación Microfinanzas BBVA, sigue marcando un hito en la inclusión financiera de las mujeres rurales en la República Dominicana. A través de sus programas especializados, como «Agro Mujer Adopem», la entidad ofrece productos financieros diseñados para satisfacer las necesidades de las emprendedoras en zonas rurales, facilitando su acceso al financiamiento y aportando valor a sus proyectos productivos.
En 2023, el 65% de la cartera de crédito del Banco Adopem está constituida por mujeres, y el 40% de las nuevas clientas reside en áreas rurales. Estas cifras reflejan el impacto del banco en comunidades donde un alto porcentaje de mujeres se enfrenta a situaciones de pobreza y bajos niveles educativos, con el 51% de ellas alcanzando solo la educación primaria.
A través del programa Finanzas Rurales y Ambiente (FRA), que incluye productos como Eco Crédito, Agro-Mujer, Macadamia, Ganadería Familiar, y Eco Vivienda, el 40% de los préstamos han sido otorgados a mujeres. En particular, el programa «Agro Mujer Adopem» ha resultado clave para financiar negocios en áreas rurales, con un promedio de préstamo de USD 916. Desde su lanzamiento en 2016, el programa ha colocado 9,045 préstamos, alcanzando un valor total de RD$ 526,161,118 (aproximadamente USD 8.7 millones).
En 2023, un 4% de la clientela del banco estuvo dedicada a actividades agropecuarias, siendo los cultivos el 83% de los emprendimientos financiados y la ganadería el 17%.
Además de otorgar financiamiento, el Banco Adopem ofrece capacitaciones y programas de sensibilización tanto para sus clientes como para los oficiales de negocio que gestionan estos productos. El enfoque del banco no solo promueve la equidad de género, sino que también busca cerrar la brecha histórica en el acceso de las mujeres rurales a productos financieros, contribuyendo al desarrollo económico y social de sus comunidades.
El apoyo financiero a las mujeres rurales fortalece sus emprendimientos, genera empleo, y mejora la calidad de vida de sus familias, impactando positivamente en la educación, salud y nutrición de sus hijos. A través de estas iniciativas, las mujeres se convierten en agentes de cambio en sus comunidades, participando activamente en su desarrollo y empoderándose en términos de autoestima y seguridad.