El Consejo Directivo de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil aprobó el 3 de agosto la realización de una consulta pública para la elaboración de un edicto que establezca las nuevas reglas de concesión de telefonía fija.
Los nuevos contratos podrán tener obligaciones más flexibles, por ejemplo, en relación a las localidades donde los operadores pueden ofrecer el servicio. Además, su vigencia será de cinco años, pudiendo ser prorrogada por cinco años más.
Inicialmente, se había previsto que el edicto se publicara en noviembre; sin embargo, el consejero Artur Coimbra admitió que el plazo no es razonable y por eso es más probable que se publique en 2024. La propuesta recibirá contribuciones durante 45 días.
Por su parte, el presidente de la Anatel, Carlos Baigorri, afirma que “las empresas tienen plazo para decidir si migran o no. Quienes no migren, nos prepararemos para hacer el edicto, irá a licitación”. Los contratos actuales vencerán en diciembre de 2025.
Para aumentar la competitividad de la licitación, el Consejo está considerando la posibilidad de disponer recursos del FUST (Fondo de Universalización de los Servicios de Telecomunicaciones) para complementar los ingresos de las empresas interesadas. Sin embargo, la empresa que utilice menos de este recurso, será la elegida en el proceso.
Las regiones donde las empresas pueden operar en la nueva concesión y los lotes de la licitación, tuvieron como base la subasta de 5G”.