En medio de la crisis financiera que atraviesa Tigo-UNE, que requiere de una capitalización cercana a los 600 mil millones de pesos (150 millones de dólares), sus principales accionistas buscan alternativas, una de las cuales implica la emisión de nuevas acciones en el mercado. Y aunque EPM acusa que eso provocaría la dilución de su participación, Millicom señala que depende de cada accionista decidir su participación en el proceso.
En la pasada reunión extraordinaria entre los principales accionistas del operador móvil colombiano, la Junta directiva de EPM decidió no aportar los recursos requeridos para la capitalización de Tigo-UNE de aproximadamente 75 millones de dólares (cerca de 300 mil millones de pesos).
Ante la falta de capitalización por parte de los actuales accionistas, la siguiente alternativa es obtener los recursos financieros del mercado mediante la emisión de nuevas acciones, que llevaría a la dilución de participación de EPM si decidiera no tomar parte.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, acusó que durante la reunión extraordinaria Millicom realizó una maniobra jurídica para forzar la votación a favor de la emisión accionaria, lo que provocaría la dilución de la participación de EPM, que se quedaría únicamente con el 2 por ciento de participación en el operador.
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“Además, el acuerdo de accionistas decía que esa votación requería una mayoría especial, es decir, el voto también de EPM; ellos lo forzaron, lo hicieron sin esa votación. Obviamente, EPM la rechazó, votó negativo y dejó las salvedades en todas las actas”, agregó Quintero, según cita El Tiempo.
Posteriormente, Millicom aclaró que en la junta se aprobó la colocación de 22 millones 058 mil 767 acciones ordinarias a un precio de 2 mil 644 pesos cada una, que permitirían obtener los recursos necesarios por 602 mil 987 millones 379 mil 948 pesos.
Tigo ya anunció a la Superintendencia Financiera de Colombia que se solicitó a la junta aprobar el reglamento de emisión y colocación de acciones para que se puedan ofrecer los títulos correspondientes a los actuales accionistas en proporción a su participación actual.
“Esta capitalización no representa dilución alguna para los accionistas que aporten capital. La decisión de cada accionista sobre capitalizar o no la compañía le corresponde individualmente a cada accionista. EPM no ha sido diluido y mantiene la posibilidad de aportar su parte del capital y mantener su participación accionaria”, señaló Millicom en un comunicado.
De acuerdo con Millicom, esta inyección de capital permitirá que el operador continúe prestando sus servicios sin interrupción, además de que obtendrá los recursos para continuar “su senda de crecimiento y contribución al desarrollo del sector de las telecomunicaciones en Colombia”.
Tras las acusaciones de Quintero, el ministro TIC de Colombia, Mauricio Lizcano, indicó que se le solicitó a la Superintendencia Financiera y a la Superintendencia de Sociedades “hacer seguimiento estricto de esta situación”.
La Contraloría Distrital de Medellín también solicitó a la Contraloría General de la República la realización de una mesa técnica para evaluar acciones coordinadas en vigilancia y control fiscal de Tigo-UNE.
Quintero había presentado la solicitud al Concejo de Medellín para autorizar la venta de la participación de EPM en Tigo-UNE, aunque el proyecto fue rechazado en al menos cuatro ocasiones.
Cabe recordar también que la Procuraduría General de la Nación tiene una investigación abierta en contra de 11 concejales de Medellín por posible detrimento patrimonial.
Capitalización urgente
Al menos desde 2014, se había advertido la situación precaria de Tigo-UNE, la cual reportó pérdidas por 473 mil 813 millones de pesos (106 millones de dólares) en 2022, y que podrían superar el billón de pesos (225 millones de dólares) en 2023.
Ante este panorama financiero, Fitch Ratings decidió degradar las calificaciones de deuda de UNE EPM, por la posibilidad de que no pueda cumplir con sus obligaciones próximas a vencer.
“Con efectivo limitado y flujo de caja negativo, Tigo UNE no podrá cumplir con sus próximas obligaciones financieras sin inyecciones de efectivo por parte de sus accionistas o la renovación de la deuda por parte de sus acreedores”, advierte la calificadora.
Según Fitch, los próximos vencimientos de deuda del operador colombiano consisten principalmente en un préstamo de 85 mil millones de pesos (21.4 millones de dólares) con Bancolombia y una nota de 150 mil millones (37.7 millones de dólares), ambos con vencimiento en octubre de 2023.
La calificadora rebajó las calificaciones de incumplimiento de emisor de largo plazo (LT) en moneda extranjera y moneda local de Tigo UNE a ‘BB’ desde ‘BBB-‘, calificación nacional LT a ‘AA-(col)’ desde ‘AAA(col)’ y notas no garantizadas en pesos a ‘AA-(col)’ desde ‘AAA(col)’. Además, Fitch ha colocado estas calificaciones en Rating Watch Negativo (RWN).
Además de los montos de deuda a vencer, la compañía se enfrenta también al próximo pago por renovación de sus licencias de espectro en la banda de 1.9 GHz, así como el continuo despliegue de la red 5G y la intensa competencia. Ante este escenario, Fitch estima que el perfil de apalancamiento de la compañía podría deteriorarse hasta un nivel de 2.8 veces la deuda a EBITDA en 2023.