Colombia 5G, organizado por la ANE, la CCIT y DPL Live, reunió a representantes de reguladores de América Latina que comentaron cómo desde su lugar prepararon el terreno para el desarrollo de 5G en cada país. Coincidieron en la relevancia de ayudar a impulsar las inversiones de los actores de la industria con facilidades de despliegue de infraestructura, normas que brinden certidumbre y mucho diálogo con el sector.
Nicolás Silva, director Ejecutivo de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) de Colombia, sostuvo que se encuentran en la necesidad como regulador de trabajar para impulsar las inversiones de los actores que estarán involucrados. “En específico, vemos distintos aspectos como armonización de espectro, conectividad en áreas rurales. Hay otros retos como la compartición de infraestructura, la protección de los usuarios y la calidad de servicio”.
Desde la “CRC entendemos que tenemos que fomentar la innovación y aumentar la velocidad con la que modernizamos el marco regulatorio a los avances tecnológicos (…). Se hace necesario la incorporación de esquemas complementarios y colaborativos buscando que exista incentivos”. Entre otros puntos, Silva destacó el trabajo que llevan a cabo para la remoción de barreras de despliegue de infraestructura.
También lee: El día después de la subasta: particularidades por país y desafíos comunes de 5G en América Latina
Por su parte, Mercedes Aramendía, presidente de la Unidad Reguladora de Comunicaciones (Ursec) de Uruguay, destacó las acciones de trabajo conjunta para desarrollar la inversión pública y privada en el marco de la subasta 5G del país. “Simplificamos procesos y trabajamos en el desarrollo de la tecnología 5G (…). Fue importante el diálogo y la transparencia. Sin duda, el resultado fue bueno”. Hoy Uruguay tiene 5G en todas las capitales.
“En México tratamos de compaginar las tendencias de mercado con nuestra regulación”, indicó Sóstenes Díaz, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones de México. En este sentido, el regulador mexicano emitió lineamientos para la compartición voluntaria de infraestructura y permitió brindar 5G en 100 MHz de la banda de 3.5 GHz que tenían adjudicados los operadores.