“Conectando a los no conectados” es una iniciativa financiada por la Unión Europea, en conjunto con el Ministerio TIC y Colnodo, la cual pretende llevar conectividad y apropiación digital a las regiones más apartadas de Colombia.
En conversación con DPL News, Olga Paz, directora de proyectos, y Javier Lesmes, coordinador líder del proyecto Comunidades Conectadas de Colnodo, explicaron el alcance y aspiraciones de este.
“La alianza que tenemos en este momento con diversas organizaciones sociales, técnicas y comunitarias nos está permitiendo construir un modelo que parte del reconocimiento de las capacidades locales. No sólo llevamos conectividad, estamos sembrando procesos de transformación territorial”, afirmó Paz.
Actualmente, el proyecto se encuentra en una etapa piloto y se seleccionaron tres comunidades –dos en Nariño y una en San José del Guaviare– para iniciar los primeros despliegues técnicos y organizativos.
“En los territorios seleccionados realizamos un acompañamiento cercano, desde el diseño hasta la puesta en marcha del servicio, con un enfoque de apropiación social de la tecnología. Además, estamos pensando replicar esta iniciativa en Caquetá, Putumayo y Cauca”, explicó Lesmes.
Se planea terminar en 2027 con un total de 10 comunidades, debido a que se realizará de manera secuencial y el acompañamiento con cada una dura cerca de ocho meses. En este sentido, la primera fase será de tres comunidades y se espera que se inauguren antes de que finalice 2025.
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El proyecto nace como una respuesta concreta ante las múltiples brechas presentes en Colombia: de acceso, sociales, económicas y política, que impiden que miles de personas accedan a servicios básicos, participación ciudadana o herramientas de desarrollo.
“Conectando a los no conectados es un esfuerzo por devolverle a los territorios el derecho a imaginar su futuro con dignidad. En comunidades donde la conectividad ha sido nula o muy limitada, esto representa una ventana real hacia la inclusión”, explicó Paz.
Los funcionarios de Colnodo destacaron que uno de los principales aportes de esta iniciativa es su capacidad para articular saberes tradicionales con herramientas tecnológicas, formando líderes locales y fortaleciendo los procesos sociales ya existentes.
“Nuestro objetivo no es sólo dejar un router encendido, sino sembrar capacidades en las personas para que puedan mantener, gestionar y expandir estos sistemas de manera autónoma. Lo que queremos es tejer comunidades a través de la conectividad digital en territorios, sobre todo los que están en zonas rurales y zonas apartadas”, aseguró Lesmes.
A medida que el piloto avanza, Colnodo y los aliados estratégicos como MinTIC y la Unión Europea pretenden consolidar una hoja de ruta que pueda replicarse en otros territorios del país. Para ello, es clave contar con el compromiso de entidades públicas, organizaciones de base, cooperativas tecnológicas y donantes internacionales.