Meta intenta desestimar de una vez por todas la demanda antimonopolio en su contra presentada en 2020 por la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
La demanda de la FTC tiene como objetivo obtener una orden judicial para obligar a Meta a deshacerse de dos de sus plataformas de redes sociales más lucrativas hasta la fecha: Instagram y WhatsApp.
En su más reciente intento, el gigante tecnológico presentó una moción de sentencia sumaria pidiendo a un Tribunal Federal que deseche nuevamente la demanda de la FTC.
Argumenta que el regulador estadounidense no ha logrado demostrar de manera concluyente que las adquisiciones de Instagram y WhatsApp constituyen un monopolio en el mercado de servicios de redes sociales personales, diseñado para eliminar la competencia y afectar a los consumidores.
En su moción, Meta criticó a la FTC por establecer una definición limitada sobre el mercado de redes sociales en donde contemplan sólo a cuatro aplicaciones: Facebook, Instagram, Snapchat y MeWe, ignorando a otras plataformas populares que ahora representan una competencia significativa como TikTok, YouTube y X.
“Las personas pueden sustituir muchos servicios de Facebook e Instagram sin fricciones ni costos. Una persona que no esté contenta con la selección de Reels en Facebook o Instagram puede pasar a un video corto similar o incluso idéntico en TikTok o YouTube”, explicó Meta en un comunicado.
Meta asegura que la FTC no puede probar que exista un monopolio de redes sociales
Además, Meta asegura que las acusaciones de la FTC se basan en especulaciones, ya que la evidencia muestra que la adquisición de Instagram y WhatsApp ha beneficiado tanto a consumidores como a empresas, al mejorar la calidad de ambos servicios y permitir un crecimiento sustancial.
La empresa destacó los cambios positivos realizados después de las adquisiciones, como la expansión y monetización del alcance de Instagram y la eliminación de la tarifa de suscripción de WhatsApp junto con la adición de funciones de seguridad como el cifrado de extremo a extremo.
También criticó el enfoque de la FTC al revisar acuerdos de adquisición previamente aprobados, argumentando que esto genera incertidumbre en el proceso regulatorio de fusiones y desincentiva la inversión en innovación.
La fecha del juicio por el caso antimonopolio contra Meta en Estados Unidos aún no ha sido programada. La FTC tiene hasta el 24 de mayo para presentar su caso con nuevas pruebas que se opongan a las afirmaciones de la empresa.