En la era de la IA ser un pionero tecnológico significa reducir riesgos, enfocarse en soluciones reales para los clientes y aprender de forma ágil. Evitar quedarse atrapado en pruebas inútiles y colaborar con los clientes son claves para el éxito en la innovación.
La innovación es un camino con ciertos riesgos, pero aquellos que se convierten en los primeros usuarios efectivos de la tecnología no son temerarios; más bien, gestionan los riesgos con procesos y métricas probados. En este contexto, el sistema sanitario Mass General Brigham y su director de innovación, Christopher Coburn, gastan miles de millones de dólares en investigación para mejorar los resultados de salud. A pesar de las estrictas regulaciones en el ámbito de la salud, se considera esencial adoptar nuevas tecnologías para avanzar y beneficiar a los pacientes.
En la actualidad, las empresas se esfuerzan por adoptar tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA), con la esperanza de marcar la diferencia para sus clientes y mejorar sus resultados. Esta motivación se centra en cambiar modelos de negocio y aumentar la rentabilidad. La clave para los primeros usuarios efectivos es abordar proyectos tecnológicos de manera estratégica y equilibrada, minimizando riesgos y maximizando recompensas.
Estas son cinco estrategias que aplicamos en SAP y que pueden ser relevantes para otras empresas:
Cultura de “aprender rápido”: en lugar de enfocarse en “fallar rápido,” se promueve una cultura de “aprender rápido” donde las personas se sienten seguras y comprometidas en la experimentación. La seguridad psicológica es esencial para fomentar la innovación.
Dar autonomía a los exploradores: los experimentadores intrépidos deben centrarse en los problemas de los clientes y recibir incentivos para impulsar el éxito de la adopción temprana. A menudo, requieren unidades y prácticas separadas, estructuras de compensación diferentes y métricas específicas de innovación.
Evitar el purgatorio de prueba de concepto: los proyectos científicos son sencillos, pero la implementación y la escalabilidad son desafiantes. Es vital centrarse en los problemas reales de los clientes y evitar desconexiones entre la tecnología y la estrategia corporativa.
Seguir la evidencia: la evidencia es la guía para avanzar. No se deben hacer inversiones audaces sin evidencia respaldatoria. Los primeros en adoptar deben ser impulsados por la evidencia y no por actos de fe.
Experimentar y colaborar con los clientes: colaborar con los clientes para explorar las posibilidades de la tecnología es esencial. Involucrar a los clientes en la experimentación puede aumentar la probabilidad de éxito y adopción.
La innovación siempre es emocionante, pero los primeros en adoptar reconocen la importancia de un enfoque metódico y riguroso. Las organizaciones exitosas coordinan la evaluación de nuevas tecnologías, el codesarrollo, la posible expansión e integración, y el abordaje de necesidades no satisfechas.
Adoptar tecnologías emergentes como la IA y SAP puede brindar ventajas significativas, pero es esencial hacerlo de manera estratégica, centrándose en los problemas reales de los clientes, manteniendo una cultura de aprendizaje y siguiendo la evidencia para tomar decisiones informadas. Estos son los pilares que pueden llevar a las organizaciones a obtener una ventaja como primeros usuarios en la adopción de tecnologías revolucionarias.