La red social X, antes conocida como Twitter, demandó el lunes a una organización sin ánimo de lucro que lucha contra la incitación al odio y la desinformación, acusándola de hacer afirmaciones falsas y de animar a los anunciantes a suspender sus inversiones en la red social de Elon Musk.
Los medios de comunicación estadounidenses informaron de que X, propiedad de Elon Musk, había enviado una carta al Center for Countering Digital Hate (CCDH) y amenazó con demandar a la organización sin ánimo de lucro por daños y perjuicios no especificados.
En respuesta a esa carta, los abogados del CCDH acusaron a X de «intimidar a quienes tienen el valor de abogar contra la incitación, la incitación al odio y los contenidos nocivos en línea». También afirmaron que las acusaciones de X carecían de base fáctica.