Nueva Delhi. El avión Solar Impulse II llegó a la ciudad india de Ahmedabad en la segunda etapa de su vuelta al mundo, con el objetivo de ser la primera aeronave en viajar alrededor del globo propulsada únicamente con energía solar.
«Volé desde Mascate, en el sultanato de Omán, hacia Ahmedabad, en la India. Aterricé a las 23.25 (hora local, 17.55 GMT) y podemos anunciar un récord provisional de distancia recorrida en un avión solar», indicó el piloto, el suizo André Borscheberg, en una información difundida hoy en su web oficial.
Tras algo menos de 16 horas de vuelo, Borscheberg y su copiloto, Bertrand Piccard, fueron recibidos en el aeropuerto, situado en el estado occidental de Gujarat, con un ramo de flores por el embajador de Suiza en Nueva Delhi, Linus von Castelmur.
Esta segunda etapa en el periplo del avión, de un total de doce alrededor del mundo, finalizará el domingo, tiempo durante el cual los pilotos participarán en varios eventos para fomentar la energía renovable y el desarrollo sostenible, según afirmó hoy a Efe desde Ahmedabad una fuente de la Embajada suiza.
Desde ahí el Solar Impulse II partirá hacia la ciudad sagrada hindú de Benarés, en el norte de la India, donde hará una breve escala antes de continuar el lunes su viaje hacia Birmania.
Este periplo alrededor del mundo, que se prolongará durante cinco meses y 35.000 kilómetros, incluye dos etapas de cinco o seis días, en las que Borscheberg y Piccard, fundadores del proyecto Solar Impulse, intentarán cruzar los océanos Atlántico y Pacífico.
La nave en la que surcarán los cielos oceánicos soportará temperaturas que oscilan entre los -40 y los 40 grados centígrados.
El avión tiene unas enormes «alas» de 72 metros de envergadura (las de un Boeing 747 Jumbo miden 68,5 metros) y está cubierto de una fina capa de fibra de carbono que alberga 17.248 células solares para darle autonomía hasta cinco noches y cinco días.
La velocidad máxima de navegación de 90 kilómetros por hora al nivel del mar, y de 140 kilómetros por hora a su altitud máxima, 8.500 metros.
La cabina tiene un volumen de 3,8 metros cuadrados, suficientes para almacenar el oxígeno, la comida, el agua, el paracaídas y el resto del equipamiento necesario para el piloto, y tiene un asiento ergonómico que se reclina de forma que su ocupante pueda sentarse, estirarse e incluso hacer ejercicio.