El sector inmobiliario no ha parado desde que se levantaran las restricciones del confinamiento a mediados de año.
La demanda ha cambiado y, actualmente, las familias españolas buscan viviendas más grandes, alejadas de los centros urbanos, más en contacto con la naturaleza y, a ser posible, con una calidad, distribución y precio que responda con las necesidades de las nuevas fórmulas de trabajo, ocio e incluso educación.
Geográficamente, son las poblaciones de montaña y las que se consideraban más estacionales las que van recibiendo mayor interés por parte del público.
Zonas como Extremadura, algunas provincias de Castilla la Mancha y, sobre todo, de la zona del Pirineo están viendo cómo las peticiones de información y las operaciones de compraventa se han incrementado hasta casi duplicar los datos de años anteriores.
“La forma de entender la vida ha cambiado considerablemente. Con la fórmula del teletrabajo o incluso la educación online en según qué niveles de formación, ya no es tan necesario estar en los centros urbanos. De hecho, cada vez hay más emprendedores dispuestos a poner en marcha sus start up o empresas y que buscan, también, ciertos beneficios fiscales para que la rentabilidad aumente” explican desde Andorra Solutions.
De hecho, la incertidumbre económica que empieza a extenderse por España, hace que muchos emprendedores y familias se planteen poner rumbo a los países vecinos.
Portugal y Andorra, dos opciones cercanas y atractivas
Portugal ha sido siempre uno de los principales destinos vacacionales de los españoles por su cercanía. De hecho, en vista de la presión fiscal que se está instaurando en nuestro país para paliar las consecuencias de la demanda social, no son pocos los españoles que están estudiando mudarse a este país vecino.
Sin embargo, según explican desde una Consultoría y Gestoría en Andorra, la demanda de viviendas en su Principado se ha visto incrementada al doble debido, precisamente, a las facilidades para emprendedores que ven cómo, a escasos 200 kilómetros de Barcelona y con conexiones buenas hacia Madrid o las principales ciudades españolas, pueden tener una mejor calidad de vida y menos carga impositiva.
“Basta echar un vistazo al IRPF. En Andorra, el máximo, es del 10%. Pero no solo hay que hablar de IRPF, hay que hacerlo del IVA, de las Transmisiones patrimoniales, son conceptos que para empresarios y familias con cierta renta es importante tener en cuenta. De hecho, cada vez nos llegan más casos de familias españolas de Valencia, Andalucía o Madrid que han decidido dar un cambio de rumbo y empezar una nueva vida en Andorra. Las conexiones tanto con España como con Francia y la oferta que ofrece no solo para deportistas sino para todo tipo de familias es de tal calidad, que el stock de vivienda que había se empieza a reducir considerablemente” comentan.
A todo esto, hay que sumar además el ocio que oferta el Principado que, cada vez más, se aleja de ser solo un destino de invierno para convertirse en un referente de salud, diversión, comercio y, centros escolares internacionales con una oferta educativa de alta calidad.